La tarde del domingo

Llego a la casa de mi novia.

Le doy un par de calbotasos a mi cuñao y le pido el pro. El muy capullo se lo dejó a un amigo…y aún no se lo ha devuelto, así que sigo dándole calbotasos hasta que me dice que tiene más juegos encima de su escritorio.

Me fui a su habitación y le robé sin querer queriendo el Tekken 5. Ya se lo devolveré…algún día.

En cuanto llegamos a mi casa me puse a jugar mientras que mi novia se acostó a dormir la siesta en mi cama.

Para empezar a luchar, escogí a Law, un mierdecilla de cuidao, un peso pluma, me gusta porque da unas buenas patadas el xinito. Pues , que entre patá y patá me liquido a los 4 primeros, pero llega el turno de luchar contra una paya. Julia, se llamaba, y no veas cómo las soltaba…me arrimó un par de hostias bien das que me dejó noqueado repetidas veces en el suelo…

No desistí. Lo volví a intentar esta vez con Jack.

Jack es un robot con sentimiento (hasta tiene novia y tó…), pero eso no quita a que sea un animal tamaño armario empotrado, y sí, es feo.

Lo mismo, vuelvo a limpiarme a los 4 primeros y llega el turno de luchar contra una paya

«ahora tengo a Jack nena, te vas a cagar…»

Sí sí sí, lo mismo…

Me metió de leches que hasta los de Pascual me van a sancionar por competencia desleal

Lo dicho, no desisto, lo vuelvo a intentar.

Para ello, utilicé mi teoría racional evolutiva basada en la tontería, es decir, la regla del más tonto. Si me gana una tía…pues cojámonos a una tía para repartir hostias…es bien sencilla…pero ni por esas.

Se me ponía a bailar delante de los contrincantes, si sí, y ellos las miraban un rato pero cuando se cansaban de mirar pegaban unos puñetazos que lo flipas sabes…y a una mujer…que poca decencia oye…

Pero he dicho que no desisto, no desisto coño, hoy me paso el nivel 5 por huevos. Ahora para elegir candidato uso mi teoría racional evolutiva basada en la tontería (módulo II art.12, primera estantería a la izquierda).

O sea sé, la regla del más tonto del más cabezón.

Vuelvo a escoger a otra tía para luchar.

Es de nacionalidad nipona, pero para mí que es una chinita desperdigá, pero bueno. Me pongo a luchar con ella, y que nada, que no acierto con los botones o no sé que pasa pero me matan en la primera de cambio, en la pantalla del ¡!!!primer nivel!!!…esto es preocupante ya…

Fue entonces cuando pensé un poco más, escribí este post y me pregunté en voz alta…

¿Qué le pasaban a las mujeres conmigo?

Mi novia hoy tenía la ostia enrevesá, o lo que es lo mismo, le había venido el periodo. Julia me pegaba sin compasión, la otra casi me mete a prisión con sus leches pascuales, y para colmo, mi evolutiva racional teoría no funcionaba…

Apagué la consola y tuve que dormir en el sofá, solito, obviamente porque mi novia se había enfadado conmigo antes de irse a dormir la siesta en mi cama.

Historia basada en hechos reales 00017

De pequeño no tenía ni puta idea qué iba a hacer de mayor, basta con decir que de mayor sigo sin saberlo, pero bueno, esta no es la cuestión. Aunque como todos los sagales también tenía unos oficios preferidos. El primero, el de Astronauta, cómo no.

Al tiempo me di cuenta que por más que me fascine el espacio, allí arriba estaría yo sólo en mitad de la nada, cerca del agujero negro y to eso. Me gusta cagar en alto, ¡pero no tanto coño! ¡Ni tan sólo!

Al caso.

Mi segundo oficio preferido fue que me tocara la lotería. Un día vi en televisión a Rappel pronosticando el futuro del signo Leo a través de sus cartas (o a través de su calva, o viceversa).

Dijo algo así como que compráramos boletos en otros pueblos, en otros países, que eso nos traería buena suerte, y por ende, una fortuna considerable.

Desde entonces, sigo sin pisar ese pueblo o ese país que decía Rappel en sus cartas, es más, todavía no he comprado ni un décimo de la lotería en mi vida…

El tercer oficio favorito, después de visionar cantidades ingentes de Vídeos X en menos de 24 horas fue el de actor porno. Lo que ha sucedido es que de tanto pensarlo me he quedado en el intento…

Y llegamos al cuarto y último oficio deseado…

Era el de Basurero.

¿Nunca lo habéis pensado?

Esos si que se acuestan tarde si trabajan sólo por la noche! Y yo, con diezypico años me tenía que conformar con acostarme a las 11!!!! ¿¿¿pero que cohones le pasaba al mundo??? Yo quería explorar el territorio, expandir horizontes… quería saber qué pasaba durante la noche mientras yo estaba durmiendo…

Pero ya lo sé…y pasa esto:

¡Hay un complot contra mi!. ¡Quieren joderme la circulación y tragarme su pestilente olor!

Suben los grados

Escribo con sudores febriles, esnifando la pintura verde recién pintada de mi cuarto. Me sueno los mocos con pañuelos no aromatizados, embozado y empapado escribiendo esto. Toso a la vez que escucho revolución, canción que me traigo de mi particular cerro…de Úbeda, por ejemplo. Yo no soy malo, a veces los cabrones de los magos me atacan por la espalda.

Sigo tosiendo, no reculo, ja, sigo recto.

Ni puta idea de mi futuro. Novedades cero.

Eso, sigo escribiendo esto embozado y empapado de sudores febriles.

Contaría mil anécdotas que se me pasan por la cabeza que no para de darme vueltas, a ver si pillo alguna y ya de paso os la cuento.

Oh sí, estamos en la sierra, ah no que estoy en mi casa…desvarío…

creo que os vais a tener que conformar con mi cebollazo en 39 grados.

Por lo menos, por lo menos…

Hasta que se seque la pintura  de mi cuerpo.

Oscuridad

Me bajé un par de vídeos de esos… sí, de esos. También me preparé un par de servilletas.

Fue entonces cuando le di al “play” y al botón de “repetir reproducción” para comenzar mi trabajo manual privado «arriba, abajo, arriba, abajo» (y alternando, «abajo, arriba, abajo, arriba»).

Cuando estaba a punto ya de explotar…le doy sin querer al maldito botón de apagar con el dedo gordo del pie y todo se me fue a tomar por culo…

Todavía hoy me acuerdo de la escena…tuve que acabar sentado en mi silla con el ordenador y las luces apagadas, intentando no salpicar nada y acertar en la servilleta…

¿Resultado?

Todo el suelo lleno de leche no desnatada.

La chica que me tocó los huevos

Quería contaros una historia real, una historia que me pasó hace tiempo, y al hacer tanto tiempo, mi historia actual se autointrospeccionó. O sea a sé, mi historia presente quedó pausada y relegada a un segundo plano mientras mi anterior historia real fluía por mi mente igual de nítida que como cuando sucedió.

En definitiva, quiero contar esta historia tal y como me pasó, sin la propia “historia” de por medio. Puedo seguir utilizando la palabra historia pero yo creo que todo llega a una historia que daría pie a otra historia…

así que bueno, ¡vamos a contar por fin esta historia!

Todo empezó cuando entré en aquel Pub, que solía frecuentar la noche de los sábados. Por aquella época tenía otra novia y por motivos que ahora no vienen a la historia, salí esa noche sólo con los amig@s.

El caso es que nada más entrar y por extraño que parezca, me tocaron los huevos.

Sí. Literal.

Doy dos pasos, y se me acercan dos mujeres borrachas de nacionalidad confusa, una me presenta a la otra, y ésta me soba bien los huevos mientras me da dos besos.

Lo jodido yo creo es que tengo testigos de lo que pasó después de eso…

Fin de la historia que no es historia…

Es verdad.

1 Agujero 2 Chorros

Algunas mujeres me han dicho que lo único que sabe hacer

un hombre es mear de pie.

Pues bien, quería deciros que yo también sé hacer otra cosa.

Yo puedo mearME de pie.

Era una noche larga de viernes y acabé como siempre,

en mi casa con ganas de mear antes de irme a la cama.

Hasta aquí todo normal.

Sino fuera porque un chorro iba dentro y el otro…el otro

el otro iba a su bola marcando su camino hacia abajo con una gruesa raya

en mis pantalones (antes, blancos) que llegó hasta mis zapatillas.

Ah y esto es todo de la

Historia basada en hechos reales 000015 o 16(no me acuerdo)

No hay distancia

Simulo estar en contacto con tu piel aunque la distancia

me haga burlas desde lejos.

Yo quiero de tus besos, reflejarme en tus ojos.

Saber de tus labios es poner miel al alcance de mi boca.

La saciedad no va conmigo cuando se trata de comerte a cachos.

Empezar por tu cuello, desconfigurando toda tu ropa…

Añadiendo más deseo al deseo en cuanto te beso,

sumando más y más sin restas de por medio.

Mis dos miembros

Os presento a mis dos miembros,

no son ni mi polla ni mis huevos.

Son mis pies. Uno más grande que el otro. Los dos morfológicamente distintos, ligeramente inusuales, rematadamente feos.

Tengo una peca de dedo meñique en el pie izquierdo made in nacimiento. Los demás dedos están casados o divorciados entre ellos.

Huelen a queso a kilómetros, y son éstos: