Suena mi teléfono por la mañana y no es mi despertador repetitivo
cada diez minutos
no, es mi novia.
¿Mi novia? ¿por la mañana?…Algo le pasa…
Apagué la alarma por fin y me vestí.
Al rato el pitido agudo de su portal vibró,
a lo sumo, lo que viene a decirse que pité en su pito,
o sea, que llamé al timbre de su piso…
Contestó ella…estaba sola…y yo lo sabía…
-¿quién es?
– el cartero…le dije- deprisa y corriendo, para que abriera y darle una pequeña sorpresa al verme.
Creía que no había colado, pero sí que funcionó porque cuando llegué a su portal la puerta la tenía todavía cerrada así que volví a pitar.
Miró por la mirilla y me abrió encantada,… ella…tan linda…tan… en ¡pijama!…mmmmmmmmmmmm
(vale no! lectores hoy no! no me voy a ir por esas ramas, me voy a concentrar en contar esta historia basada en hechos reales 000013).
Pues eso, que le dije sutilmente si subíamos a la azotea (sí, soy así de pijo ahora ya no digo terraza) a fumarnos un cigarro y a que me contara qué le pasaba.
Mientras ella me relataba el incidente, que casualmente se involucraba un argentino y una compañía telefónica naranja que no diré su nombre en inglés, yo intentaba ver el canalillo de su ¡pijama!… mmmmmmmmmmmmm pero !esperate!… que oí la palabra “argentino” y reaccioné a tiempo prestando MÁS atención…
Una vez que el peligro de la palabra que empieza por “a” y acaba en “ino” se fue relegando a un segundo plano volví a fijarme en…(Joder que no es lo que os estáis pensando, que no estoy tan mal)
volví a fijarme en sus palabras narradas al aire como cual libélula extasiada observando prados en mitad de la playa…
vale no cuela…dejemoslo aquí…si mejor.
Bueno al caso, que bajemos de la “terrasa” y fuimos directos para su habitación.
Me senté en su cama observando unos apuntes mientras ella iba al aseo.
Cuando regresa, se acuesta conmigo en su cama y me suelta:
– yo también quiero tener un blog como el tuyo…
Y sigue, literal:
«¡Sí, ahora cuando tenga más tiempo sí, me gustaría escribir a mi también cosas de esas que escribes tú uffff, pero ahora no puedo pero cuando tenga tiempo sí! Eh! Me escuchas?? Sí, sí…ahaha, o también te puedo decir a ti qué escribir, o mejor sí yo podría colaborar en tu blog de forma anónima e infraganti! oye, seguro que me escuchas??? ¡Yo también quiero ponerte los cuernos!«
Fue entonces cuando volví a reaccionar y aparté toda mi boca de su clítoris para decirle…
«Sisisi pero los cuernos que sean en píxeles y en formato pdf etiquetados como historia…pero…
yo sigo… no?»
– !!!!!!!!!!!!!!SSSSSÍIIIIII!!!!!!!!!
Últimamente me doy miedo y eso me gusta.
😉
!Saludos!
«Fue entonces cuando volví a reaccionar y aparté toda mi boca de su clítoris para decirle…»
xDD
PD.:Me parece que no son horas…
uf, no, no son horas…
No sé porque hacía rato que me veía venir que tú al final acababas con la boca en algún sitio, jajaja…
Muuuuuacks!
ya me parecia raro q tu estuvieras ahi escuchando….. tan tranquilo sin hacer nada………. jajajaja
¿Que mas da las horas que sean??? yo tb quiero que mi chico me escuche asi!!!
Besitos…………………..
jajaja si que das un poco de miedo, pero estas historias molan..
bessos
leer esto y a la hora de la siesta, besitos
jajja historias extrañas pero divertidas!!!me gusta tu blog
besos
La foto es buenisima. Gracias por tu visita, nos iremos viendo. Un Saludo.
Iba todo bien hasta que apareció esa foto. En serio, hay fotos de sexo explícito mucho mejores…. que le hubieran ido mejor a la entrada.
besitos
jaja, que bueno, ¿y tu novia al final se hizo el blog o no??
besitos
lágrimas de mar
Super concentrado en la conversación por lo que vi jajajajaja
Tendrás que mandar la dirección del blog de tu novia, a ver que tal.
Saludos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
vaya par, je,je.