Continuación de la historia basada en hechos reales 000011.
La versión oficial cuenta que salí del aula algo incrédulo y ligeramente despeinado por el resultado:
– No me había puesto ningún expediente disciplinario ni nada por el estilo, directamente ni me puso nota. Me dijo que me presentara a la recuperación…
Mis amigos lo flipaban y yo no conseguía creérmelo todavía. Me habían pillado en Bachiller con chuletas y había salido de rositas (dícese cuando no se enteran tus padres). Pero como os digo, eso es la versión oficial…
La realidad no limita con la ficción y la verdad es más que relativa, tiene diversas interpretaciones…
La cuestión es que según cuenta la versión extraoficial:
«Nos quedemos solos la profe y yo en aquella aula.
Era el primer examen con ella. La primera prueba,
la prueba de fuego. Tensión por el primer paso joder qué le digo, qué hago.
La verdad es que era mi primera vez, pero qué cojones,
todo o nada. Me abalance hacia ella.
Comencé a besarla no sé por donde y noté que no le incomodaba
así que lo siguiente era manosearla…palparla.
“No dejarla pensar por si se negaba” ese era mi lema.
En menos de “cero coma” estaba completamente desnuda.
Le dije que yo era su esclavo y que tendría que saldar mi pecado.
Vaya si se lo tomó a pecho que me cogió del cuello
y me agachó sin contemplaciones de ningún tipo.
Cuando se cansó de preliminares, lo típico,
me lubricó la polla con su lengua para acto seguido
darle la vuelta…
Ella apoyada en su mesa y yo contra ella,
sujetándola por dónde más me pone…
Cambiando una y otra vez de postura,
pero siempre guardando la esencia
para culminar en un mismo clima_ xXx.»
…
De nuevo, profe, te pregunto si me amas o tan sólo me quieres volver a follar…