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Te das cuenta que la vida existe, te das cuenta o te la cuelan cada dos por tres. Ni es por eso ni porque eres aire, incluso tormenta. No se sabe lo que pasa fuera, ni dentro, ni fuera ni dentro es como una espiral que agoniza, una mansión sin ladrillos. No necesito conectar con Microsoft ni con Word para decirte lo que pienso pero estoy tiempo sin golpear teclas con mis dedos estoy tiempo sin soñar a base de relatos cortos, absurdos, artículos  o como quieras definirlo.

Se paraliza la psique, los nervios que implican tu reacción están todavía de resaca o fuera de cobertura en este momento. Debes asimilarlo porque a la muerte nadie le ha replicado que fuera algo sano, algo que te haya recomendado tu médico.

Debes asimilarlo, tragarlo, escupirlo (nunca mejor dicho) de nuevo masticarlo, debes de darle forma, debes incluso de cogerle cariño, el odio descansa en sus tiempos muertos.

Te cambio una sonrisa por un caramelo si fuera tan sencillo ya tendría todas las acciones de Sugus, Esto no es un juego ni ningún simulacro a lo mediático. Esto es eso y eso es lo que es. Y esto… ¿qué  es? Te pregunto.

Lágrimas que se convierten en la exigencia de una petición o una queja, amargas situaciones inverosímiles de resolver en décimas de segundos. Quiero ser superman aunque vaya en silla de ruedas. Cada hora es una simulación en versión original de una diplomatura de bolsillo, de una licenciatura en curso.

Extremos, miradas, gestos de apoyo, lo típico. Extremos, insultos, amenazas, espera, que me dejo…ah sí, el parte de incidencias sin rellenar…y no, no vale sólo un lo siento.

Y déjate la compasión como arma defensiva porque es tan solo un polvo que al soplar se desnuda, se dice que tu alma queda reflejada en los telediarios como el último escándalo relacionado con Belén Esteban.

En realidad nadie sabe que piensa el ser humano ni siquiera el que dice que piensa y que es lo que piensa, porque por esa regla de tres pensaremos todos, y así como si fuera un box de la formula uno en permanente reparación, yo escucho tú te encargas de llenar el depósito y entre los dos buscaremos el iceberg que tienes como destino. Que no es más que la suma de sus partes, no es más que un rompecabezas que a alguien se le ocurrió inventar.